sábado, 31 de marzo de 2012

¿Sabes elegir un diamante?

Detrás de esta sencilla pregunta se esconden los criterios básicos que establecen el valor de la gema natural más cotizada del mercado, que se resumen en las 4 "C" procedentes del inglés...

  • "Carat" = Peso
  • "Clarity" = Pureza 
  • "Colour" = Color 
  • "Cut" = Talla o Corte
El peso se mide siempre en quilates. Un quilate es la 5ª parte de un gramo. Por lo tanto...
1 quilate = 0,20 gramos
1 gramo = 5 qulates

La pureza del diamante se establece en función de las características externas de la gema, y de las internas (se refiere a la cantidad, el tamaño, el color y la ubicación de las inclusiones o defectos, que puede llevar todo mineral)                 
    







En la clasificación en función del color podemos encontrar diferentes criterios, siempre por graducaciones y de menos a más, como de incoloro a marrón, o de incoloro a amarillo.
   
     
Pero también hay graduaciones dentro de los diamantes de color fantasía, conocidos también como los fancy diamonds.
     
               
La gama de colores que podemos encontrar en los fancy diamonds es variada, como se puede apreciar en la foto. La rareza de un color, junto con la pureza, puede disparar el precio por encima del diamante blanco más puro. Pero hay que aclarar algunos aspectos. Los diamantes negros se pueden encontrar de forma natural, pero casi siempre están tratados. Y sobre los diamantes rojos son tan difíciles de encontrar en la naturaleza que casi siempre están tratados. 


En la actualidad existen muchos tratamientos para corregir defectos de inclusiones o de color (para eliminar o para intensificar), pero están perfectamente aceptados en el mercado, ya que se realizan para mejorar la gema. Otro caso son los diamantes artificiales.

Y por último la talla, en donde hay que tener en cuenta los diferentes tipos de cortes que podemos encontrar, como por ejemplo...
     
   
El corte más valorado en el diamante es la talla brillante porque proporciona el máximo retorno de luz en la parte superior de la gema. Un brillante se divide en tabla, corona, filetín y culata, y tiene 57 o 58 facetas, dependiendo de si tiene culet o no.  
     
    
Todo buen corte pretende que la gema refleje la luz que recibe y tenga el máximo brillo. Por eso es muy importante que el diamante lo tallen siguiendo unas determinadas proporciones, que han sido muy estudiadas; que haya simetría y que sea pulido correctamente. En función de estos 3 criterios podemos encontrar la siguiente tabla
     
                
Teniendo en cuenta la cantidad de imitaciones y sustitutos del diamante por su alto valor económico (zirconita, moissanita, fabulita, rutilo sintético, zircón...) es recomendable pedir siempre una certificación de la gema que estamos comprando, con todas sus características en función de los criterios anteriores.

Si quieres saber cómo se tallan los diamantes clica aquí.

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