Resulta un poco sorprendente de creer, pero es cierto. Según una publicación a parecida en la CNN de México, existen dos empresas de los Estados Unidos que están poniendo sus ojos en el cielo, más concretamente en la Luna y en los meteoritos, para la extracción de metales preciosos como el platino. Y es que para muchos hay cantidades infinitas de estos metales en el espacio, y se plantean esa explotación para no seguir realizando intrusiones terrestres nada ecológicas. Pero para mí, la siguiente cuestión sería: ¿habrá gemas en el espacio exterior? Mis averiguaciones al respecto, con la wikipedia en mano, me confirman la existencia en la superficie de la Luna de los siguientes elementos: oxígeno, silicio, hierro, calcio, aluminio, magnesio y otros..., dando como resultado minerales como el feldespato plagioclasa, el piroseno, el olivino o la ilminita. Otra cosa será encontrar otros componentes de una forma menos superficial. Pero después de leer las diferentes teorías sobre la creación de la Luna, he recordado que hace un par de años vi en la Feria Expominerde Barcelona, un anillo de Hàbit Joies, diseñado por Miquel Barberà, con un trozo de meteorito! Debo reconocer que la piedra no era especialmente bonita, pero me resultaba interesante como concepto nuevo en joyería: ¿hay algo más exclusivo o especial que una joya con una piedra del espacio? Lástima que no le hiciera una foto... El caso es que según las previsiones de las empresas estadounidenses, el inicio de las misiones robóticas y naves espaciales no tripuladas, comenzaría a finales del 2013 con el lanzamiento de un telescopio espacial, para identificar posibles asteroides cerca de la Tierra, que contengan metales preciosos y agua. Según sus cálculos, un sencillo asteroide de 30 metros de largo podría ofrecer una cantidad de platino valorada entre 25.000 y 50.000 millones de dólares. Por eso se están animando unos cuantos señores, aunque si ahora los metales preciosos están por las nubes, ¿cómo le afectará al precio la aparición en el mercado de nuevas cantidades de tan cotizados metales? En principio se destinaría para la fabricación de algunas partes de los teléfonos móviles y otros dispositivos. Pero me resultaría una tentación no dirigir parte de esta nueva partida al mundo de la joyería. Personalmente no tengo muy claro lo del impacto medio ambiental/espacial, pero si se descartaran efectos secundarios en nuestra constelación, la gema que más ilusión me haría que se encontrara en nuestro satélite por excelencia es la piedraluna! http://mexico.cnn.com/tecnologia/2012/04/24/dos-empresas-alistan-la-extraccion-de-metales-preciosos-en-el-espacio
Esta frase tan lógica como evidente me encanta. La he encontrado en el blog del Laboratorio Gemológico MLlopis, afincado en Valencia, y se trata de un sencillo consejo de prudencia comercial. Pero el problema está en que muchos ¡ni dudan! Tanto la gente de la calle como algunos profesionales de la joyería carecen de la formación necesaria para distinguir el diamante de la moisanita, el aguamarina del topacio, y la esmeralda del granate demantoide. Pero qué curioso que cuando se descubre una cosa por otra siempre es algo de menos valor en el lugar de algo más cotizado. Unos piensan que esto pasa especialmente ahora por esta época de crisis y picaresca. Pero me da la impresión que nunca se ha valorado suficientemente la gemología, y cualquiera cree que tiene un ojo clínico difícil de engañar, aunque nadie lo tenga provisto de un lector del índice de refraccción de cada gema. El caso es que este tipo de sorpresas seguirán apareciendo mientras la gente se fíe de la palabra del otro. Y no es cuestión sólo de fe, porque a veces el que vende tampoco lo comprobó oportunamente en su momento y creyó a pies juntillas al que se lo compró. Pero es que sin un certificado auténtico no se deberían dar pasos de ciego. Para terminar, adjunto un gráfico de Laboratorio Gemológico MLlopisque explica la auténtica realidad de una presunta esmeralda. Resultó ser un "doblete" de dos cuarzos con una lámina de vidrio de color verde, toda una esmeralda soudé. Vistosa pero falsa.
Los tristemente conocidos como diamantes de sangre son los diamantes producidos en áreas de conflicto, generalmente en guerra, en donde hay población sometida e implicada en su extracción y producción. El objetivo es claro: la financiación de enfrentamientos. Este hecho, que se concentra principalmente en África, ha sido denunciado repetidamente por la ONU con sanciones contra la comercialización de este producto. A parte de subvencionar conflictos de ejércitos contra gobiernos democráticos, implica casi siempre situaciones de esclavitud o semiesclavitud para la mayor parte de esos trabajadores. Hasta el momento el caso de diamantes de sangre con mayor difusión ha sido el juicio con Charles Taylor, ex-presidente de Liberia, acusado de financiar la guerra contra su vecina Sierra Leona. El proceso se celebró en 2010 en la Corte Penal Internacional del Tribunal de La Haya, pero todavía no hay una sentencia firme al respecto. Entre los testigos que comparecieron estuvo la top model Naomi Campbell, que reconoció haber recibido "unas piedra pequeñas y sucias de gente próxima al dictador" A continuación puedes ver una presentación que explica este problema. Los diamantes de zonas en conflicto
En este video de Discovery Chanel se ve de forma sencilla cómo se tallan los diamantes en bruto para ofrecer un piedra pulida con el máximo brillo posible. El trabajo de los diamantistas debe seguir una serie de pasos para sacar de la gema sus máximas posibilidades.
Dentro de la nueva corriente en la joyería y gemología de nuevos materiales encontramos el papel de periódico como un material más, pero ecológico y versátil como pocos. Olga Codina tenía facilidad para las manualidades, y después de probar con varias opciones, se lanzó en el mundo de las joyas realizadas con prensa diaria, creando su propia firma: Völgueta. Sus "gemas" de bajo coste y con conciencia social están triunfando entre un público sorprendido por las posibilidades de un elemento cotidiano, que recibe una segunda oportunidad. El resultado es sorprendente: collares, pulseras y pendientes coloridos y muy desenfadados. Descubre en esta entrevista a Olga Codina y su mundo creativo.
